Este área engloba el diagnóstico y clasificación distribuidos, la búsqueda semántica a gran escala, el análisis de redes sociales, y el análisis de emociones y sentimientos.
Los primeros trabajos de investigación sobre aprendizaje automático en sistemas artificiales se remontan a los años 1950. A partir de los años 80 comienzan a desarrollarse aplicaciones prácticas de los algoritmos llamados «subsimbólicos» (principalmente, redes neuronales y sistemas bayesianos) a problemas de reconocimiento de formas y clasificación y de los «simbólicos» (inducción de árboles y de reglas) a la adquisición de conocimiento para sistemas expertos.
En los años 90 despega con fuerza lo que se ha llamado «minería de datos»: aplicaciones de algoritmos de aprendizaje y visualización para la extracción de conocimiento en grandes bases de datos. Nuestras aportaciones en este campo han seguido también esta trayectoria: